Economías petroleras: el caso Neuquén y su integración

La provincia de Neuquén se está desarrollando con las características de una economía petrolera. En el mundo, los países y regiones que dependen de este recurso no renovable están aplicando distintos modelos de desarrollo. En un extremo se puede ubicar a Noruega, país petrolero por excelencia que ha reunido a los mejores economistas y financistas para que los ingresos que recibe no se malgasten. En el otro, Nigeria, un país desordenado que arrastra la misma historia de muchas de las Naciones Africanas.
En el caso de Neuquén, más de la mitad de los $3.700 millones de pesos del presupuesto para este año, proviene principalmente de las regalías petroleras. Sin embargo, la provincia no logra superar aún, con todo este dinero, los problemas de desigualdad social.
Los Profesores Ernesto Bilder y Adriana Giuliani, docentes investigadores de la Universidad Nacional del Comahue, alertan sobre el ingreso a una etapa de decadencia de la economía petrolera neuquina y argumentan que es urgente reconvertir este modelo, que se esta agotando como las mismas reservas hidrocarburíferas.
Analizan esta problemática y proponen algunas alternativas de desarrollo sostenido, basadas en una distribución más equitativa del ingreso.

¿Qué es una economía petrolera como la de Neuquén?
Es un tipo especial de aquellas que basan su estrategia económica en la explotación de recursos naturales. Es básicamente rentística ya que gran parte de sus recursos provienen de la “renta económica”, o la cantidad adicional que se obtiene de alguna fuente cuya oferta es limitada por causas naturales o artificiales. En el caso del petróleo la renta es abundante, ya que la diferencia entre el precio internacional y el costo de extracción es significativa. El concepto se utiliza generalmente para reflexionar sobre países petroleros, pero es perfectamente aplicable también para una provincia, a pesar de que hay variables que no controla como el tipo de cambio o la política macroeconómica general.

¿Qué la distingue de otros modelos de desarrollo que se están aplicando en el mundo?
Podemos citar por un lado a Noruega, país petrolero por excelencia que ha reunido a sus mejores economistas y financistas para que los ingresos que recibe no se malgasten y el día en que se termine el petróleo, pueda seguir siendo un país próspero. Por el otro lado está Nigeria, que es un desorden total, con un alto nivel de corrupción y arrastra la misma historia de muchas de las Naciones Africanas. Y en el medio están los países árabes, que entre sí no son homogéneos y todos tienen alguna particularidad con respecto a la organización política.
De estos tres modelos citados, los investigadores prefieren hacer hincapié en la “pulcra Noruega”, para desmitificar la idea de que cuando una economía depende del petróleo, es indefectiblemente vulnerable y sufre lo que algunos autores catalogan como una “maldición”.

¿Donde se ubicaría la economía Neuquina?
Dejando de lado los casos de Noruega y Nigeria que son extremos, en general estas economías comparten algunas características con respecto al manejo del recurso y a la administración de la renta que obtienen. Por ejemplo, un horizonte de corto plazo en la ejecución de la política económica y social; escasa transparencia en los gastos y de la política presupuestaria, con poca injerencia de los organismos de control; altos costos en las transacciones realizadas por el Estado; poderosos intereses vinculados al destino del gasto y las concesiones realizadas por el poder político; escaso desarrollo y poca competitividad de los sectores privados no vinculados al bien exportable; inequitativa distribución del ingreso, con grandes bolsones de pobreza; redes clientelistas que consolidan el poder político del gobierno. Encontramos estos rasgos en Neuquén.

El precio internacional del barril de crudo ha generado en los últimos años un excedente sin precedentes. Pero pensando en la caída de las reservas que mencionan ¿que se pude hacer con el excedente de este momento?
La Constitución establece que todos los recursos extraordinarios deben aplicarse a algo que sirva para el futuro. El barómetro de esta provincia es el petróleo y en los últimos años, se dio una enorme coincidencia favorable. La gran devaluación, conjuntamente con la suba del precio internacional del petróleo, catapultaron los recursos de la provincia como nunca antes.
Sin embargo, el propio gobierno neuquino asume el agotamiento de las reservas hidrocarburíferas al reconocer la necesidad de reconversión productiva a través de distintos proyectos que se han presentado, especialmente en etapas pre-electorales. El tema es que con este argumento justificó el endeudamiento provincial en el año 2006, a través de la emisión de bonos de deuda por 250 millones de dólares.

¿Y ustedes, qué opinan de esta propuesta de reconversión?
Nosotros planteamos la necesidad de un proyecto serio de reconversión, un proyecto concreto que indique hacia donde se van a orientar los recursos extraordinarios. Es una provincia económicamente mal planteada, que está montada endeblemente. El canal de riego que proponen podría hacer extender la frontera agraria y es una opción posible. Pero después hay que pensar en una concepción democrática de distribución de las tierras. Los autódromos proyectados o el centro ministerial difícilmente contribuyan a la reconversión.
La presentación de programas que prometen modificar la matriz productiva ha sido una constante dentro de las diferentes líneas internas del movimiento popular neuquino, en 45 años de gobierno. Pero la realidad es que nunca se pusieron en práctica y actualmente más de la mitad de las actividades económicas dependen del sector extractivo.

¿Cuáles son las propuestas que ustedes hacen para encarar un proyecto serio de reconversión productiva?
Consideramos que la intervención del Estado es fundamental para permitir un desarrollo sostenido y evitar la desigualdad en la distribución del ingreso. Se trata de explotar los recursos naturales que disponemos considerándolos bienes estratégicos para el desarrollo económico del país. En este sentido, es necesario revisar en coordinación con el Estado Nacional la política energética, vigente desde la década del noventa, que permite que las empresas multinacionales se apropien y remitan al exterior la mayor porción de la renta petrolera. Paralelamente, hay que diseñar un proyecto que contemple algunas premisas básicas. Entre otras, podemos mencionar las siguientes:
- Superar la dependencia de fondos externos.
- Incentivar un perfil productivo que refuerce la justicia social, en el sentido de tender hacia una distribución del ingreso más equitativa.
- El aparato administrativo del Estado debe estar comprometido y capacitado para la nueva estrategia.
- Estimular actividades que generen valor agregado, y en lo posible bienes exportables, es decir, que puedan salir fuera de la región.
- Para el sostenimiento de este modelo de desarrollo o para que funcione cualquier plan, es preciso propiciar un nuevo sistema de diálogo y de convivencia con los actores sociales.

¿Se podría pensar también en la creación de un fondo anticíclico para enfrentar el momento en que se agoten las reservas hidrocarburíficas?
Noruega posee un fondo anticíclico compuesto por los excedentes obtenidos del petróleo. Esta sería una alternativa viable y recomendable. Ya se está ingresando a una etapa de decadencia de la economía petrolera en Neuquén. Es una alerta y por lo tanto es urgente reconvertir este modelo que se está agotando, como las mismas reservas de nuestro “oro negro”.

Contacto:
Ernesto Bilder:
eabilder@uncoma.edu.ar
Adriana Giuliani: agiulian@uncoma.edu.ar
Tel. 0299-440312 int.436

Levaduras

Con la levadura no sólo se hace el pan…

También el vino. Pero no cualquier levadura es la apropiada. Hay que buscar las que tengan mayor aptitud, de acuerdo al producto que queremos lograr.
En esto está trabajando un equipo de investigación de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), dirigido por la docente Adriana Caballero. El objetivo del proyecto es seleccionar las mejores levaduras regionales para la producción de vinos finos con características sensoriales diferenciales y de calidad controlada. Esto otorgará mayor valor agregado a los vinos tintos del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, y mejorará su capacidad de competencia en el mercado mundial. Hay que tener en cuenta que en la actualidad, las bodegas de la región deben importar las levaduras que emplean para la fermentación alcohólica.
Para conocer más detalles, conversamos con las investigadoras Adriana Caballero (Doctora en Bioquímica) y Marcela Sangorrín (Doctora en Biología).


¿Qué son las levaduras?
El proceso de vinificación consiste en transformar la uva pisada, molida, o estrujada, en vino. Esa transformación la lleva a cabo un organismo vivo que se llama levadura. Si este organismo no está presente, el mosto no se transforma en vino.
Pero dentro de todas las especies de levaduras, y dentro de ellas, la especie sacaromisie servicie en particular (con la que se hace el pan, la cerveza y el vino), se pueden seleccionar distintos individuos con mejor aptitud o mejor capacidad para hacer determinados productos. Por ejemplo, los cerveceros conservan sus cepas de levaduras para producción de cerveza. Entonces nosotros lo que intentamos hacer es seleccionar de toda esa población de levaduras autóctonas de la zona, un individuo que reúna las mejores propiedades. Para producir vinos de buena calidad y además con características diferenciales y propiedades de la región.

¿Cómo actúa la levadura en ese proceso?
El metabolismo de las levaduras permite transformar el azúcar del jugo de la uva (el mosto), en etanol. Este es uno de los primeros productos que queremos que tenga el vino. Pero no solo eso, también aporta al cuerpo y al aroma del vino.
El problema es que no cualquier microorganismo sirve, porque también puede producir compuestos indeseables. Por eso hay que seleccionar la levadura correcta para esta región, para determinados varietales, y para las condiciones tecnológicas de determinadas bodegas. Por ejemplo, si uno quiere un vino más floral, hay levaduras que aportan más compuestos a aromas de flores. Cada una le da una particularidad al vino.

¿Qué levadura se seleccionaron en la región y cómo es esa selección de levaduras?
Hemos seleccionado dos tipo de levaduras: la sacaromisie servicie y una sacarosimietica, que tiene la propiedad de poder potenciar el aroma primario.
Lo que se hace es evaluar las distintas características. Por ejemplo, que se desarrolle bien cuando la levadura entra a la uva porque lo hace con mucha azúcar. Y a partir de ese sustrato (la uva) tiene que desarrollar en determinado tiempo bastante cantidad de etanol, sin producir demasiada acidez volátil, ni otros aromas desagradables. Es importante que aporte características distintivas como aquellas que hacen más denso al vino.

¿Para qué tipo de vinos serían las levaduras que se obtienen?
Especialmente para la producción de vinos tintos y jóvenes. Porque el 85% de la producción de la región es de vinos tintos y jóvenes. El vino joven es aquel que no tiene un añejamiento en madera o, si lo tiene, es de corto tiempo. En un vino joven, es fundamental el aroma fermentativo que proviene del metabolismo de la levadura. Porque en varietales de vides neutras como las que se fabrican acá –caso merlot o pinot- el aroma que produce la levadura es prácticamente lo que le aporta el aroma al vino (en otros casos el aroma también lo aporta el mosto y/o el añejamiento). También se pueden seleccionar levaduras que son capaces de potenciar el aroma primario de los vinos.

¿Cómo es el proceso de análisis de las levaduras?
Se toman muestras de mosto, de distintas etapas de la fermentación, y en el laboratorio se separan todas las levaduras que están presentes. Al tenerlas separadas se les pueden hacer ensayos particulares, identificándolas a nivel de individuos. Esto se puede hacer a partir del advenimiento de técnicas desde el campo de la biología molecular que son las técnicas que nosotros también utilizamos.

¿Y cuáles han sido los resultados de las pruebas hechas con estos dos tipos de levaduras?
Hemos probado estas levaduras a nivel industrial, en las bodegas de la región, y han tenido buenos resultados comparados con las levaduras comerciales.
En la Universidad tenemos que registrar la levadura, su desarrollo, y como se produce. Vamos a seguir investigando y buscando otras alternativas y luego una empresa se puede dedicar a producirla.

Las levaduras que se están usando en las bodegas de la zona ¿son de la región? ¿Qué diferencias podrían tener nuestros vinos con las levaduras de aquí?
Los productores compran levaduras que no son de esta región pero que son probadas en otras regiones vitivinícolas y la eligen de acuerdo a un catálogo. Pero esto le quita tipicidad y características particulares a los vinos de la región.
Hay estudios realizados en las distintas regiones vitivinícolas del mundo, según los cuales existiría una estructuración geográfica en poblaciones de levaduras. Es decir, que cada región tendría poblaciones de levaduras con características propias que además estarían mejor adaptadas a los mostos de cada lugar. Por lo tanto, estarían con mejor capacidad de competir. Lo importante es que una levadura se haga “famosa” por determinadas propiedades.
Pasa lo mismo con la producción de vides, la geografía también incide. Un varietal no se da de la misma forma en una región que en otra. Por ejemplo, en la región del alto valle se da muy bien el varietal Merlot. Cosa que no sucede en Mendoza.

¿Los empresarios locales podrían producir levaduras regionales?
El mercado del vino es bastante complicado porque hay sobreoferta. Hay que tener constancia en la calidad de los vinos y el industrial tiene que invertir en tecnología. Dentro de esta tecnología puede ser una inversión a nivel agronómico; una inversión a nivel de bodega, es decir todo lo referido al equipamiento; y una inversión fundamentalmente en biotecnología, para poder manejar los microorganismos que conducen el proceso de elaboración del vino.
Es una tecnología de bajos costos, comparada con el resto, que permite mejorar la calidad de los vinos tanto en las grandes como en las pequeñas empresas que no tienen recursos para hacer inversiones de capital en los otros aspectos. La idea nuestra ha sido siempre apuntar a desarrollar una tecnología que le permita a las empresas de tipo familiar poder ganarse un lugar mejorando la calidad de sus vinos con una inversión acorde a la que pueden realizar. También es una buena estrategia para el desarrollo de determinado tipo de actividades industriales de la región y le permite a las pequeñas empresas competir frente a las grandes.

¿A qué tipos de productores o bodegueros les puede interesar este proyecto?
Este desarrollo les interesa a todos. Históricamente no se le daba importancia a los microorganismos que llevan adelante el proceso de vinificación, pero actualmente con el avance del conocimiento se reconoce el valor del proceso y la necesidad de controlarlo.
Entonces poder seleccionar estas levaduras permite controlar un aspecto del proceso, el microbiológico, que hoy no está controlado.

¿Cual es el siguiente paso a la selección de la levadura?
El próximo paso es incorporar ingenieros y hacer las pruebas necesarias para que se puedan realizar los ensayos previos a la producción industrial. También queremos probar otras características de estas cepas, necesarias para que puedan transformarse en levaduras secativas y puedan mantener su viabilidad.

La implementación de técnicas de biología molecular para la identificación de individuos, sirvió también para transferir la experiencia de este grupo de investigación a los agentes de salud de los hospitales públicos de la Provincia de Neuquén, que en adelante van a poder utilizar esta metodología en el hospital.
Además, están generando en la Universidad Nacional del Comahue, un banco de levaduras patógenas de la región. Y otro de los resultados del proyecto, es el haber conservado más de mil cepas de levaduras autóctonas de esta región en el laboratorio. Eso constituye un banco genético que es patrimonio de todos los habitantes de esta región y del país, con potencialidades para ser aplicadas en otros desarrollos biotecnológicos.
Es difícil ponerle precio al valor que tiene este banco genético porque significa preservar nuestro patrimonio genético para las futuras generaciones.

Contacto:
Lab. de Microbiología y Biotecnología
Dep. de Química- Fac. de Ingeniería
Universidad Nacional del Comahue
email: msangorr@uncoma.edu.ar

TE 54299 4490300 int 493 y 287
FAX 54299 4490385 o 4488306